¿Qué son los citostáticos?
Los medicamentos citostáticos son un grupo de sustancias químicas diseñadas para interferir en la proliferación y el crecimiento de células malignas. Detienen su capacidad de división y reproducción, provocando el conocido como efecto citostático.
A pesar de su gran utilidad y efectividad en el tratamiento de enfermedades relacionadas con el crecimiento celular anormal como el cáncer, existe una problemática asociada a la manipulación de citostáticos ya que poseen una serie de características que los hacen peligrosos para la salud de quienes los manejan.
Manipulación de citostáticos: efectos adversos
Los riesgos asociados al manejo de citostáticos se deben a la naturaleza altamente tóxica, mutagénica y carcinogénica de los citostáticos. Pueden incluso provocar daños en el ADN, incrementando el riesgo de cáncer o afectar la salud reproductiva.
La manipulación de citostáticos, debido a su naturaleza altamente tóxica y su capacidad de interferir en la proliferación celular, puede estar asociado a una serie de efectos adversos que pueden afectar a los trabajadores de la salud que los manipulan. También para el entorno en el que se lleva a cabo esta manipulación y para los pacientes.
Algunos efectos adversos:
- Toxicidad aguda: la manipulación de citotóxicos puede provocar síntomas inmediatos como irritación en la piel y las mucosas, náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza.
- Irritación cutánea: el contacto directo de estos fármacos en la piel puede provocar irritación, enrojecimiento, picazón, quemaduras o incluso dermatitis de contacto u otras afecciones cutáneas.
- Reacciones alérgicas: algunas personas pueden desarrollar reacciones alérgicas durante la preparación y administración de citostáticos debido al contacto dérmico con los medicamentos o incluso con el material contaminado.
- Efectos en el sistema reproductivo: la exposición a largo plazo o en dosis significativas puede tener efectos adversos en la fertilidad y en el desarrollo fetal.
- Efectos en el sistema respiratorio: la inhalación de partículas de citostáticos presentes en el aire puede irritar las vías respiratorias, causar problemas respiratorios y aumentar el riesgo de afecciones pulmonares.
- Daño genético: dado que los citostáticos actúan interfiriendo con la replicación del ADN, existe un riesgo de daño genético durante la preparación de citostáticos, tanto en las células malignas como en las células sanas.
- Carcinogenicidad: aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
- Riesgo de contaminación ambiental: la manipulación inadecuada de citotóxicos puede dar lugar a la contaminación del entorno laboral y el riesgo de dispersión de estas sustancias fuera de los espacios controlados, pudiendo exponer a otros trabajadores o pacientes.
- Efectos a largo plazo: el manejo de citostáticos puede contribuir al desarrollo de enfermedades a largo plazo, como problemas de salud reproductiva, trastornos hematológicos y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
La prevención y la implementación adecuada de medidas de control son esenciales para minimizar los efectos adversos de la manipulación de citotóxicos.
El uso de equipo de protección personal, la formación adecuada, la adhesión estricta a los protocolos de seguridad y la vigilancia de la salud de los técnicos expuestos son cruciales para garantizar la seguridad de quienes manejan citotóxicos y citostáticos.
Preparación y administración de citostáticos
Debido a la alta toxicidad de estos medicamentos, su manejo y administración debe realizarse con extremo cuidado para asegurar la seguridad del personal médico, los pacientes y el entorno.
Preparación de Citostáticos:
- Ambiente controlado: la preparación de citostáticos debe realizarse en un área especialmente designada, como una cabina de seguridad biológica (CSB) o cabina de flujo laminar vertical, que evite la dispersión de partículas y vapores tóxicos.
- Equipo de Protección Personal (EPP): el personal debe usar EPP adecuado, como guantes, batas, gafas de protección y mascarillas con filtros especiales, para minimizar la exposición directa a los medicamentos y prevenir la inhalación de vapores.
- Superficies limpias: todas las superficies de trabajo y los utensilios utilizados deben estar limpios y descontaminados. La limpieza adecuada es esencial para evitar la contaminación cruzada y la exposición inadvertida.
- Material específico: se deben utilizar materiales y utensilios específicos para la preparación de citostáticos. Esto incluye jeringuillas, agujas, recipientes y bolsas de residuos destinados exclusivamente para estos medicamentos.
- Etiquetado: todos los envases y preparados deben estar debidamente etiquetados con información relevante, como el nombre del medicamento, la concentración, la fecha de preparación y el nombre del profesional a cargo.
- Control de derrames: se debe disponer de kits de derrames que dispongan de materiales para contener y limpiar derrames de citostáticos de manera segura.
Administración de Citostáticos:
- Acceso vascular: la administración puede ser oral, intravenosa (IV), intramuscular (IM) o subcutánea (SC), dependiendo del medicamento y el plan de tratamiento.
- Dosis exacta: las dosis deben ser calculadas con precisión y administradas según la pauta establecida por los profesionales médicos. .
- Monitorización: durante la administración, el paciente debe ser monitoreado para detectar cualquier reacción adversa inmediata, como reacciones alérgicas, náuseas o cambios en la presión arterial.
- Eliminación segura: las agujas, jeringuillas y otros materiales utilizados deben ser eliminados en contenedores específicos para residuos de citostáticos y su posterior manejo debe cumplir con las regulaciones y protocolos de seguridad.
- Educación del paciente: los pacientes deben recibir instrucciones claras sobre las precauciones que deben tomar, especialmente para evitar la exposición a familiares y profesionales médicos.
Rol de la tecnología en la manipulación de citostáticos
En los últimos años se han dado numerosas innovaciones tecnológicas en el ámbito de la salud. Una de las más remarcables es la creación de robots que automatizan la preparación de estos medicamentos. ChemoMaker+, distribuido exclusivamente en España por Mirihi, es capaz de automatizar la preparación de fármacos citotóxicos. Entre otras ventajas, realiza 30 preparaciones por hora y garantiza un error promedio de 1% (Farmacopea UE tolera un 10% de error). Todo ello con el tamaño más compacto en el mercado. Este robot de última generación reduce al mínimo el riesgo asociado a la manipulación de citotóxicos y ya se encuentra en los mejores centros oncológicos de Europa.
