Hoy en día la sostenibilidad es uno de los valores más importantes y que más interés despierta entre los clientes. Además de implicar un compromiso con el medio ambiente y con la huella de carbono que se genera, también es una promesa de valor para el comprador, que muchas veces realiza la adquisición con esa exigencia. Sin embargo, la sostenibilidad de una empresa a día de hoy no se limita solo a su propia actividad, sino también a los proveedores con los que trabaja y a su cadena logística. De esta forma sí es posible conseguir unos procesos sostenibles. Aquí es donde entra el concepto que vamos a tratar hoy: la gestión de proveedores sostenible.
Ser conscientes de la importancia de las compras internas de la empresa y su impacto ambiental es fundamental porque es la única forma de conseguir los objetivos de desarrollo sostenibles que se busquen. Una compra eco-friendly, por decirlo de otra forma, significa no solo realizar una selección más puntillosa, sino no comprar de más y aprovechar toda la materia prima con la que podamos contar. Así que hoy vamos a contarte todo lo que hemos aprendido a lo largo de los años en nuestra empresa sobre gestión de proveedores para que puedas aplicarlo en la tuya. ¡Vamos allá!
¿En qué consiste una gestión de proveedores sostenible?
Sabemos que es de gran importancia aprender a trabajar e implementar procesos sostenibles en una empresa. Pero, ¿qué hay que hacer exactamente? Una gestión de proveedores sostenible implica seleccionar y trabajar con empresas externas que cumplan unos estándares éticos, sociales y ambientales.
Normalmente, para evaluar el nivel de sostenibilidad de los mismos se utilizan datos como el impacto ambiental de los materiales y procesos utilizados, sus prácticas laborales y su compromiso con la responsabilidad social corporativa. La confianza y las buenas relaciones serán claves para crear y mantener un contacto ético, transparente y basado en un apoyo mutuo. De esta forma las prácticas sostenibles se podrán aplicar en toda la cadena de suministro. Debemos tener en cuenta que, de forma general, la sostenibilidad suele ir acompañada de una serie de valores relacionados con la colaboración, la honestidad, etc. De ahí que, si queremos que nuestra gestión de proveedores sea sostenible, el primer paso sea hacernos con proveedores alineados con este tipo de prácticas.
Beneficios
Además de para poder alcanzar los objetivos ambientales que la empresa haya marcado, la gestión sostenible de proveedores puede ofrecer otras ventajas en el negocio y en su nueva forma de operar:
Imagen de la empresa
Como hemos comentado, una de las ventajas que derivan de una gestión ambiental lógica es la mejora de la imagen corporativa de la empresa. Es de suma importancia que valores y acciones concuerden para que el cliente potencial confíe en la marca. Si una empresa es reconocida como una compañía sostenible demuestra preocupación por el medio ambiente y la sociedad. Se refuerza de esa forma la imagen de marca, demostrando compromiso con una cadena de suministro sostenible y competitiva.
Las compras sostenibles permiten conectarse con un público cada vez más consciente y ético. A los consumidores les importa el impacto que pueden crear en el medio ambiente y buscan opciones que promuevan prácticas responsables. Por lo tanto, es probable que elijan empresas que fomenten políticas verdes y sostenibles en su cadena de suministro, notando un compromiso con el cuidado del planeta que resuena con ellos.
Gestión de recursos
Implementar procesos sostenibles en la gestión de proveedores significa que también se integran en la cadena de suministro en general. La logística empresarial general de la empresa se verá ‘salpicada’ por un cambio ‘verde’ que hará que esta sea más eficiente y sostenible al optimizar los recursos disponibles. Una de las primeras consecuencias al comenzar con las compras sostenibles es la reducción de desperdicio y la optimización del uso de materiales (descenso de exceso de stock).
Reducción de costes
Gestionar cualquier gasto para exprimir su eficiencia al máximo posible y hacer compras sostenibles acaba traduciéndose en un ahorro en gastos. Este dinero que no se gasta puede servir, por ejemplo, para que la empresa lo reinvierte en otras iniciativas.
Los proveedores comprometidos con la sostenibilidad tienden a mejorar la eficiencia de los recursos y reducir los costes energéticos, lo que se traduce en una mayor competitividad y beneficios para el cliente. Estos entienden que se pague más dinero por productos fabricados mediante procesos ecológicos, por lo que no suele haber conflicto. Es más, cuando los compradores ven las prácticas y la buena iniciativa ambiental de un negocio suelen fidelizarse. Al final, estos cambios acaban traduciéndose en un aumento de las ventas y en una mayor lealtad de los clientes, cosa que contribuye al crecimiento y la rentabilidad de la empresa.
Competitividad
La sostenibilidad está estrechamente ligada a la innovación y la eficiencia. Las empresas comprometidas con el cuidado del medio ambiente adoptan políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para operar de manera responsable y acorde a la ley. Mejorar tecnológicamente también significa aumentar la competitividad de un negocio, ya que lo estamos optimizando. Si hablamos desde el punto de vista de la sostenibilidad, la actualización puede ser, por ejemplo, en la gestión de los recursos utilizados en la producción o en la comercialización de productos. Ambas aportarán asimismo una reducción de gastos.
Reducción de riesgos
La búsqueda de la sostenibilidad entre empresas también se está dando en mayor medida en los últimos años porque se están aprobando, o mejor dicho, ya se han aprobado, regulaciones ambientales y sociales.
En los últimos años, estos criterios se han extendido también a la gestión de empresas privadas mediante códigos éticos y políticas de prevención de delitos de alcance internacional. La adopción de un sistema de cumplimiento efectivo genera confianza entre empleados, inversores, gobiernos, clientes, consumidores y otros grupos de interés. Por el contrario, el incumplimiento de estas regulaciones puede disminuir el valor de la marca, afectando directamente la percepción de los clientes.
Si comenzamos ya a adoptar un enfoque sostenible y responsable en la gestión de proveedores y en la cadena de suministro estaremos yendo un paso por delante. Tendremos garantizado el cumplimiento legal y será más fácil realizar negocios con un riesgo mínimo o nulo.
Crea tu propia gestión de proveedores sostenible
Los proveedores son esenciales para las empresas porque les proporcionan productos o servicios. Sin embargo, sus actividades también pueden representar riesgos que impacten negativamente en la reputación de la marca a ojos del cliente. Aunque no sea la propia empresa la que realice las acciones, los consumidores y otros grupos de interés no hacen distinciones y perciben a la empresa como responsable.
De ahí que insistamos tanto en que estas escojan bien con qué proveedores quieren trabajar y sintonizan a nivel de valores mejor. Para ser una empresa sostenible no basta con implementar prácticas internas, sino que es necesario desarrollar mecanismos que la aseguren en toda la cadena de suministro. Por eso, si quieres comenzar a hacer que los proveedores de tu empresa y tus procesos sean más ecológicos, te dejamos algunas recomendaciones:
Requisitos
Lo primero que hay que hacer para que los proveedores se alineen con tus valores es identificar qué aspectos innegociables quieres que cumplan. Ten en cuenta las necesidades específicas de tu empresa y sector. Es importante revisar y actualizar estos criterios cada cierto tiempo para que se alineen con la estrategia de sostenibilidad de la compañía y los cambios normativos. Los requisitos suelen incluir aspectos como el buen gobierno (transparencia, prevención de la corrupción), cumplimiento normativo y criterios ESG (eficiencia energética, gestión de emisiones, ciclo de vida de productos).
Conducta
Una vez sepas qué es lo que buscas a nivel de sostenibilidad en tus proveedores, establece códigos de conducta claros y comunicativos para ellos. Así fortalecerás las relaciones comerciales y la confianza entre las 2 partes. Un código de conducta sostenible servirá para formular concretamente los requisitos que los proveedores tendrán que cumplir respecto al tema de la sostenibilidad.
De paso, también te aseguras de que comprendan tus expectativas respecto a su comportamiento. Muchas veces estos códigos se integran en cláusulas contractuales para reforzar el compromiso con la sostenibilidad y queden ‘por escrito’.
Evaluaciones
Aunque los proveedores te aseguren unas prácticas sostenibles, lo mejor es que realices una evaluación inicial para determinar lo comprometidos que están con tus requisitos. Así podrás entender su progreso en aspectos económicos, sociales y ambientales y comparar alternativas para encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades. Puedes utilizar varios métodos para ello (auditorías en el lugar, cuestionarios de autoevaluación, certificaciones emitidas por terceros…) que validen el cumplimiento de estándares de sostenibilidad.
Selección
Con los resultados de la evaluación en la mesa, es momento de seleccionar a los proveedores que mejor se ajusten a las necesidades de tu empresa. Aunque quieras cambiar de proveedores porque los actuales no cumplen con tus requisitos, baraja la opción de plantearles un cambio ambiental para impulsar su transformación. Ten en cuenta que ya están familiarizados con tu empresa y su operación. Siempre es mejor trabajar desde la confianza y la eficiencia.
Seguimiento
No hay que confiarse nunca, por lo que aunque cuentes entre tus filas con proveedores sostenibles en los que confíes, es conveniente realizar un seguimiento constante y sistemático de su desempeño ambiental. Puedes implementar un sistema de control y recopilación de datos que te permita obtener información actualizada sobre sus avances. Así aseguras el mantenimiento de un nivel de cumplimiento inicial, identificas oportunidades de mejora y podrás detectar posibles riesgos antes de tiempo.
Conclusiones
Para garantizar el éxito en las compras sostenibles, las empresas deben asegurarse de que toda su cadena de suministro adopte criterios acordes a sus valores y objetivos. Habrá que de forma resumida, crear perfiles de riesgo, definir criterios de evaluación y homologación, e incluso examinar a los proveedores. Una vez establecidos estos pasos tocará monitorearlos, sobre todo con los que mantengamos contratos a largo plazo.
Sabemos que la gestión de los proveedores de forma sostenible puede ser complicada, sobre todo si estás dando tus primeros pasos en esta transformación. Por eso en Mirihi te ofrecemos todo un equipo de profesionales para que te ayude en todos los pasos que hemos comentado hasta ahora.
Estamos comprometidos con la preservación del medio ambiente y la comunidad local y por eso aplicamos nuestro enfoque de triple impacto a las cadenas de suministro, transformándolas y haciéndolas más económica, social y ambientalmente sostenibles. Si quieres que formemos parte de tu cambio solamente tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo para que estudiemos tu caso y podamos ofrecerte unos servicios acordes a tus necesidades. Ahora más que nunca, te ayudamos a ser parte de la nueva sostenibilidad empresarial.
