Las compras internacionales, y en concreto en países como China, ante la crisis del Covid-19 requieren de conocimiento exhaustivo de los requisitos legales de importación, así como de las legislaciones vigentes en cada territorio.
¿Cuántas veces habéis escuchado estos días la importancia del valor de las cosas pequeñas? Nos acordamos de esos detalles, un abrazo, una encajada de manos, una palmada en la espalda, una cerveza entre amigos, un simple paseo por el parque, … esas pequeñas grandes cosas a las que no prestamos atención. Y a la vez, ¿cuántos bulos y falsas noticias os llegan a cada instante? ¿Cuántas soluciones milagrosas contra el coronavirus o solución fácil de cualquier problema os han llegado últimamente?
Pues eso mismo sucede en el mundo profesional, en el mundo de las empresas y las organizaciones, con noticias inexactas, productos fraudulentos o simplemente proveedores, si no ficticios, sin capacidad de dar la respuesta adecuada en momentos críticos.
Ética y Respeto
Ciertamente la pandemia que estamos viviendo está también evidenciando la importancia de dos elementos clave en el mundo y nuestras relaciones y, en particular, en los negocios y los vínculos entre empresas. Me refiero a la ética y el respeto, necesarios en toda relación personal o profesional, así como al rigor y la veracidad, pilares fundamentales sobre los que debe pivotar la interlocución entre países y organizaciones.
Esta ética y rigor, a los que me refería anteriormente, brillan por su ausencia en demasiadas ocasiones, pero es en estos días de crisis, cuando la falta de estos elementos aparece con más virulencia a la hora de adquirir bienes, con una oferta determinada, pero con una demanda en crecimiento exponencial. Y es precisamente ahora, cuando de forma opuesta a la solidaridad y la entrega que observamos en diferentes estamentos profesionales, también se evidencia la falta de ética y comportamiento responsable por parte de proveedores y distribuidores.
Contar con un colaborador en compras
Las compras internacionales, y en concreto en países como China, requieren de conocimiento exhaustivo de los requisitos legales de importación, así como de las legislaciones vigentes en cada territorio. Por ello, tanto si la adquisición se hace a fabricantes en origen como a través de distribuidores, es crucial saber detectar aquellas organizaciones ‘falsas’ que pueden comprometer tanto la entrega como la calidad de los productos adquiridos. Los procesos de homologación de proveedores, así como los procesos de preselección de los mismos son especialmente relevantes en cualquier situación, pero se convierten en cruciales en episodios de crisis sanitaria, social y económica como las que vivimos actualmente. En el caso de países como China, India o Corea, y en Asia en general, es altamente recomendable contar con un colaborador en compras que pueda asesorar con los distribuidores y que tenga vínculos en el terreno además de conocimiento jurídico sobre las transacciones comerciales en el país.
Si la calidad de las organizaciones con quien establecemos relaciones de compra es crucial, no es menos importante la calidad de los requerimientos de aquello que se quiere adquirir, así como de las garantías de entrega, tiempos, especificaciones técnicas y funcionales, condiciones de pago, … China, al igual que otros proveedores de carácter global, se encuentra también sometido a los vaivenes de una reciente crisis sanitaria, a la vez que la lucha comercial con los Estados Unidos y un menor crecimiento económico en 2019 han provocado una presión sobre los mercados no vista en mucho tiempo. Ello implica que los procesos de compra con el gigante asiático implican un mayor control de las garantías y las precauciones en las transacciones comerciales, por no mencionar la necesidad de asegurar que los proveedores y fabricantes dispongan de las licencias de exportación y fabricación requeridas por las leyes propias del país, y en especial para cubrir los requerimientos legales de las zonas de destino de las mercancías, en nuestro caso, España o cualquier otro país de la Unión Europea.
Una buena gestión de riesgos
¿Sabéis cuantas entregas de material se realizan parcialmente, con defectos, o incluso no se han llegado a entregar nunca, tras haberse realizado un pago por adelantado? Ya hemos comentado en otras ocasiones la importancia de una buena gestión de riesgos y en concreto la existencia de un contrato formal como punto de partida de cualquier transacción, y en especial, en las circunstancias de competencia y competición en las que nos encontramos en los mercados. Es fundamental disponer de la cobertura legal necesaria, que nos garantice, bien el reembolso de lo ya pagado, bien la sustitución de la mercancía en caso de defectos, errores o disfunciones.
Hace todavía pocas semanas, justo días después de la cancelación del Mobile World Congress de 2020, publicábamos desde Mirihi un artículo sobre el entorno VUCA en que ya desde hace años vivimos y los riesgos de la globalización, ambos factores inseparables, y que la crisis del Covid-19 ha acusado hasta extremos, ciertamente desconocidos. El paradigma de Coste, Calidad y Servicio junto con Flexibilidad, Innovación y Cobertura de Riesgo, cambiará, ya ha cambiado, prevaleciendo la gestión de riesgos sobre los demás elementos, y más, garantizando que los mismos sigan realizándose con los mejores estándares de calidad.
Junto con todo lo anterior, debemos hacer foco especial en la necesidad de que la ética de los negocios impere en todas nuestras relaciones comerciales y profesionales. Es ahora cuando aquellas organizaciones, empresas, compañías, instituciones, … públicas y privadas, debemos cuidar nuestros comportamientos, personales y profesionales, haciendo bandera de la honestidad y el respeto, de la transparencia y el rigor.
