¿Sabías que también existen las ‘farmacias’, por así decirlo, en los hospitales? Cumplen más o menos la misma función que las de a pie, donde vamos a pedir o recoger nuestros medicamentos, solo que estas están dirigidas y trabaja en ella el técnico de farmacia hospitalaria. Su rol es completamente indispensable y de gran responsabilidad, ya que es el que se encarga de administrar y gestionar los medicamentos de los pacientes hospitalizados.
Su trabajo no está exento de muchas otras funciones, unas más complejas que otras, en las que la salud de los ingresados en el centro muchas veces depende de estos empleados. Forman parte, a su vez, de una cadena de profesionales de la salud listos para poder ayudar a cualquier paciente en su curación y recuperación. Sin ellos el engranaje de un hospital no funcionaría, así que veamos qué realizan exactamente en su día a día y las complejidades de su trabajo para valorar cómo escoger a los candidatos más adecuados.
¿Qué es una farmacia hospitalaria?
Antes de pasar al trabajo del técnico de farmacia hospitalaria es necesario explicar su área de trabajo. Poco conocida es esta parte de un hospital pese a la importancia para la salud de los pacientes que tiene. Se trata de un departamento dentro de un hospital o centro de salud que se encarga de gestionar, preparar, dispensar y controlar los medicamentos y productos farmacéuticos que se utilizan para tratar a los pacientes hospitalizados o en tratamiento ambulatorio.
Al final se trata de un área especializada que asegura que los medicamentos se utilicen de manera segura, eficaz y acorde a las necesidades de cada paciente, cumpliendo con las normativas de salud y seguridad. Sin ella no podría haber una correcta gestión de todo lo que necesitan los pacientes ingresados en el momento y el día requerido. Sus trabajadores son los que se encargan, por tanto, de coordinarlo.
¿Qué gestiona una farmacia hospitalaria?
Una farmacia hospitalaria, dependiendo del tamaño del hospital y de las necesidades y tratamientos que realicen, tiene una serie de funciones, como dispensar los medicamentos prescritos por los médicos a los pacientes, su preparación y control y el seguimiento de sus efectos adversos para detectar cualquier problema que pueda surgir, informando a las autoridades de salud cuando sea necesario.
La farmacia hospitalaria juega un papel clave en la prevención de errores de medicación y en la optimización del uso de los medicamentos, lo que contribuye a mejorar la seguridad del paciente. Su preparación individualizada y el seguimiento constante hacen que los tratamientos farmacológicos sean más efectivos y personalizados.
Gracias a su control el hospital puede optimizar el uso de recursos y minimizar desperdicios, crucial en entornos hospitalarios donde algunos tratamientos pueden ser más caros.
¿Qué realiza un técnico de farmacia hospitalaria?
Dado que la farmacia hospitalaria es verdaderamente el dispensario de medicamentos de estos centros de salud, el técnico de farmacia hospitalaria desempeña un papel fundamental porque asiste a los farmacéuticos en la gestión y distribución de los mismos, además de otros servicios médicos. Su trabajo ayuda a garantizar que cualquier tratamiento farmacológico se administre de manera correcta y segura.
Pese a que parezca un puesto de trabajo moderno, su historia se remonta mucho más atrás en el tiempo de lo que podamos creer. Desde los primeros herbolarios hasta el conocimiento que guardaban los monasterios y el auge de la medicina en el Renacimiento, el técnico de farmacia hospitalaria ha ido recibiendo muchos nombres hasta su institucionalización. Durante el siglo XIX, con la expansión de los hospitales y el avance de la medicina, surgieron los primeros servicios de farmacia dentro de los hospitales. Los farmacéuticos comenzaron a trabajar en colaboración con médicos y enfermeros, desempeñando un papel esencial en la atención al paciente.
Conforme la medicina y la farmacología se fueron especializando, se hizo evidente la necesidad de contar con personal más formado que apoyara al farmacéutico. Así surgieron los programas de formación para técnicos de farmacia, que asumieron tareas específicas bajo la supervisión de farmacéuticos.
Esta profesionalización ayudó a establecer normativas y regulaciones que definirían claramente las funciones y responsabilidades del técnico de farmacia hospitalaria en muchos países. Esto incluyó la creación de programas de certificación y formación específica para asegurar que los técnicos estuvieran adecuadamente capacitados.
Funciones
Como hemos podido comprobar, el técnico de farmacia hospitalaria tiene que cumplir con una serie de requisitos para desarrollar todas sus funciones, que puede ir desde la preparación de medicamentos hasta el control de su stock. Veamos más detenidamente todas ellas:
Preparación de medicamentos:
Bajo la supervisión del farmacéutico, el técnico prepara los medicamentos recetados para los pacientes hospitalizados, lo que incluye tanto formas orales (como tabletas y cápsulas) como medicamentos inyectables. También organiza y distribuye los medicamentos en las distintas unidades del hospital, asegurando que los pacientes reciban sus dosis a tiempo y según las indicaciones médicas.
Gestión de inventario:
Se encarga de gestionar el almacenamiento correcto de los medicamentos, asegurándose de que estén organizados y almacenados en condiciones adecuadas (temperatura, humedad, etc.). Realizan inventarios periódicos para asegurarse de que siempre haya suficientes medicamentos en stock y que aquellos que estén próximos a caducar sean retirados. Por eso colabora con el farmacéutico para hacer pedidos de medicamentos y otros suministros cuando sea necesario.
Elaboración de medicamentos especiales:
El técnico de farmacia hospitalaria puede participar, en algunos casos, en la preparación de medicamentos de formulación magistral, adaptados a las necesidades específicas de un paciente. Puede preparar medicamentos en condiciones estériles, como mezclas intravenosas (IV), citostáticos (medicamentos para el tratamiento del cáncer) y nutrición parenteral.
Distribución de medicamentos en las unidades hospitalarias:
Otra de sus funciones es la de suministrar medicamentos a las distintas áreas del hospital, como salas de cirugía, unidades de cuidados intensivos o urgencias, entre otros. Prepara y revisa los carros de medicamentos de emergencia, asegurándose de que estén completamente equipados con los medicamentos y materiales necesarios.
Asistencia en la atención farmacéutica:
Aunque no puede dispensar medicamentos directamente a los pacientes, ayuda al farmacéutico en el seguimiento del tratamiento farmacológico, controlando que las dosis y las combinaciones de medicamentos sean correctas. Colabora también en la revisión de posibles interacciones medicamentosas y ayuda a detectar efectos adversos en los tratamientos prescritos.
Control de calidad:
Supervisa y controla la calidad de los medicamentos que llegan al hospital, asegurándose de que cumplen con las normativas de seguridad y calidad. Debe también garantizar que la manipulación de medicamentos peligrosos, como aquellos oncológicos o los antibióticos de alto riesgo, se realice de forma segura y siguiendo protocolos estrictos.
Atención a personal médico y de enfermería:
Otra de las funciones del técnico de farmacia hospitalaria que quizá se conozca menos es la asistencia al personal de enfermería y médicos sobre el uso y administración correcta de medicamentos, así como tiempos de administración, dosis adecuadas y vías de administración. Proporciona por ello un soporte en el uso de dispositivos o sistemas automatizados de dispensación de medicamentos de los hospitales.
Cumplimiento de normativas y regulaciones:
Se asegura de que todas las actividades relacionadas con los medicamentos cumplan con las normativas sanitarias y de seguridad vigentes, tanto a nivel de calidad como de gestión de residuos farmacéuticos. Por eso ayuda en la gestión de la documentación necesaria para el control y seguimiento de los medicamentos administrados.
Educación y capacitación:
Los técnicos de farmacia hospitalaria suelen estar en constante formación para actualizarse en nuevas regulaciones, productos farmacéuticos o tecnologías relacionadas con el almacenamiento y distribución de medicamentos.
Desafíos
Un técnico de farmacia hospitalaria se enfrenta también a una serie de desafíos en su trabajo diario debido a la complejidad del entorno hospitalario, la responsabilidad del control de medicamentos y el hecho de garantizar la seguridad del paciente. Por eso es importante hacer ver a cualquier persona que haya pensado en trabajar como técnico de farmacia hospitalaria los desafíos que implica:
Manejo de medicamentos peligrosos:
Los técnicos de farmacia hospitalaria suelen manipular medicamentos peligrosos, como quimioterapias, narcóticos y otros productos químicos que requieren protocolos especiales de seguridad para su manejo. Es necesario estar siempre alerta para evitar la exposición a sustancias tóxicas y cumplir estrictamente con las normas de manipulación estéril. Es la única forma de garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de los pacientes.
Prevención de errores de medicación:
En un entorno hospitalario, la posibilidad de errores en la dispensación de medicamentos (dosis equivocadas, medicación incorrecta, horarios inadecuados) puede poner en riesgo la vida de los pacientes. Es necesario ser extremadamente preciso y cuidadoso en su preparación, etiquetado y entrega, asegurando que se sigan todas las indicaciones médicas sin margen de error.
Gestión del tiempo y la presión laboral:
Los hospitales son entornos de trabajo dinámicos y de alta presión, donde a menudo se requiere que los medicamentos se dispensen rápidamente para responder a emergencias médicas. Mantener la eficiencia sin comprometer la precisión, priorizando tareas de manera efectiva y manteniendo la calma bajo presión, será uno de los objetivos principales de todo técnico de farmacia hospitalaria.
Trabajo en equipo:
Los técnicos de farmacia hospitalaria trabajan estrechamente con farmacéuticos, médicos, enfermeros y otros profesionales de la salud, cada uno con sus propios enfoques y ritmos de trabajo. Es necesario que el técnico tenga habilidades para coordinarse de manera eficaz con el equipo de salud, siendo capaz de comunicar adecuadamente cualquier información sobre medicamentos, y responder a las necesidades de las distintas áreas del hospital.
Manejo de un inventario complejo:
Los medicamentos en un hospital son numerosos y diversos, desde analgésicos comunes hasta aquellos de alta especialización. Muchos tienen también una vida útil limitada, por lo que debe asegurarse de que el stock esté siempre actualizado, controlar las fechas de caducidad, evitar faltantes críticos y gestionar los pedidos de manera eficiente para que nunca falten medicamentos esenciales.
Mantenerse actualizado:
La farmacología está en constante evolución, con la introducción de nuevos medicamentos, cambios en las normativas y procedimientos de seguridad más estrictos. Es fundamental que el técnico de farmacia hospitalaria no deje nunca de ‘estudiar’ y se mantenga actualizado sobre los avances médicos, las normativas de seguridad y los procedimientos técnicos.
Garantizar el seguimiento de las normativas de salud y seguridad:
Los técnicos deben cumplir con estrictas normativas sanitarias, tanto en la preparación de medicamentos como en su distribución. Además, las auditorías internas y externas son comunes en hospitales. El reto consiste en cumplir con todas las regulaciones vigentes, asegurando que cada proceso esté documentado correctamente y que se mantengan altos estándares de calidad en el manejo de los medicamentos.
Atender necesidades urgentes y críticas:
En situaciones de emergencia, como en una sala de urgencias o en una intervención quirúrgica, los medicamentos deben estar disponibles de manera inmediata. El técnico debe asegurarse de que los tiene preparados en los carros de emergencia y sobre todo que no falta ningún fármaco clave en situaciones urgentes.
¿Cómo escoger al técnico más adecuado?
El trabajo de un técnico de farmacia hospitalaria puede ser complejo y generar mucha presión en situaciones graves o de mayor emergencia, pero es tan necesario para el correcto funcionamiento del centro de salud como cualquier otro puesto. Las farmacias hospitalarias pueden beneficiarse enormemente de contratar y escoger de forma adecuada a estos especialistas. Por eso en Mirihi buscamos, seleccionamos y ponemos a disposición la persona adecuada para que forme parte de tu negocio.
También te acompañamos o te sustituimos en las entrevistas de selección de los perfiles necesitados. Si quieres saber más sobre nuestros servicios de recursos humanos o sobre cualquiera de nuestras áreas de gestión puedes ponerte en contacto con nuestro equipo para que podamos resolver cualquier duda de forma más específica y adecuada a tus necesidades.